El faro de Portopí es el tercero más antiguo de Europa, tras la Torre de Hércules en A Coruña y el faro de Génova en Italia.
La torre se construyó ya en tiempos de Jaume I, rey de Aragón y conquistador de Mallorca.
En 1369 ya funcionó como faro usando como combustible el aceite.
En 1600 se construyó junto a él un fuerte (Fuerte de San Carlos) y como el estampido de los cañones rompía los cristales, fue trasladado a un lugar próximo llamado "La Cisterna" que es donde está actualmente.
En 1849 y en 1913 se cambió el sistema óptico. Es de luz fija, blanca, con destellos cada tres minutos.
Desde 1869, además de faro, es torre de señales de banderas.